En el mundo de la gastronomía, las hamburguesas son un pilar fundamental de la carta de la mayoría de los restaurantes. Y su forma de preparación, ha evolucionado significativamente con el tiempo. Dos variantes populares son las tradicionales y las smash burger. Aunque ambas comparten la esencia de ser carne de picada de vacuno, presentan diferencias notables en su preparación, textura, y sabor que las distinguen claramente.
Aunque tanto las smash burger como las hamburguesas tradicionales parten de la misma base, sus diferencias en técnica de preparación, ingredientes y presentación las hacen únicas. Las smash burgers destacan por su sencillez y sabor concentrado gracias a la costra caramelizada de su superficie, mientras que las hamburguesas tradicionales ofrecen una mayor variedad de ingredientes, de ahí que muchas de ellas sean gourmet. Ambas tienen su lugar en el mundo de la gastronomía, aunque últimamente las smash burger (originarias de Estados Unidos) se están haciendo un hueco en la carta de los restaurantes españoles.
Principales diferencias
Smash burger
La preparación de una smash burger implica una técnica específica y distintiva. Se empieza con una porción de carne de vacuno picada, generalmente de unos 60 a 110 gramos, que se aplasta en una plancha caliente usando una prensa especial. Este aplastamiento rápido y el contacto directo con la plancha caliente a unos 220ºC ó 250ºC crea una costra caramelizada en la superficie de la carne, conocida como la Reacción de Maillard. Esta reacción es crucial para intensificar el sabor y dar una textura crujiente a la hamburguesa.
La simplicidad es clave en una smash burger. Debido a su cocción rápida y a la costra caramelizada, el sabor de la carne es más concentrado y se busca un equilibrio perfecto entre la carne, el queso y el pan. Las smash burgers originales se sirven con ingredientes mínimos como queso, pepinillos, cebolla y alguna salsa básica, para que el sabor de la carne sea el protagonista.
Hamburguesa tradicional
Por otro lado, la carne de las hamburguesas tradicionales suele ser más gruesa y se cocina a fuego medio para conservar su jugosidad interna. La carne se sazona y se cocina a la parrilla o a la plancha, pero no se aplasta, lo que permite que retenga más humedad y tenga una textura más esponjosa. Estas hamburguesas pueden ser de distintos tamaños, y se preparan con más variedad de técnicas dependiendo del estilo regional o del chef.
Las hamburguesas tradicionales pueden ser mucho más variadas en términos de ingredientes. Pueden incluir una amplia gama de aderezos y complementos, como lechuga, tomate, cebolla caramelizada, queso de diversos tipos, beicon o salsas especiales. Esta variedad permite una mayor personalización y un rango de sabores más amplio. Las hamburguesas gourmet, una subcategoría de las tradicionales, suelen incluir ingredientes de alta calidad y técnicas de preparación elaboradas, añadiendo un nivel extra de sofisticación al plato.
¿Cuáles son más sanas?
Desde una perspectiva nutricional, las smash burger pueden contener más grasas saturadas y colesterol debido a la técnica de aplastamiento que reduce el contenido de agua de la carne, concentrando así sus nutrientes y grasas. La caramelización de la superficie también implica una cocción a alta temperatura que puede aumentar la cantidad de compuestos no saludables si se consume en exceso.
Las hamburguesas tradicionales, al ser más gruesas y cocinarse a temperaturas más moderadas, pueden retener más agua y, por ende, ser un poco menos densas en términos de calorías por gramo de carne. Sin embargo, el contenido nutricional final depende en gran medida de los ingredientes adicionales y el método de cocción específico utilizado.
Evolución
En los últimos años, las smash burger han ganado una enorme popularidad en España y en otros países. Esto se debe en parte a su sencillez y al intenso sabor que ofrecen. Han surgido numerosos locales especializados en este tipo de hamburguesas en ciudades como Madrid, Barcelona, y Valencia, destacando por su enfoque en la calidad de los ingredientes básicos y la técnica de cocción única.
Las hamburguesas tradicionales, sin embargo, siguen siendo la opción más consumida y apreciada por su versatilidad y la posibilidad de personalización de los ingredientes. Los restaurantes gourmet continúan innovando con nuevos ingredientes y métodos de preparación, manteniendo el interés y la demanda por este tipo de hamburguesa.