Los espaguetis con ajo y aceite, conocidos en Italia como spaghetti aglio e olio, son un plato emblemático de la cocina napolitana. Su sencillez y sabor los convierten en una opción ideal para aquellos que no quieren complicarse en la cocina. Además, son perfectos para llevar a la oficina, ya que al no llevar salsa ni caldo son fáciles de transportar.
Además, la posibilidad de personalizar la receta con diferentes ingredientes hacen de este plato una elección recurrente para quienes buscan combinar la comida de siempre con una preparación rápida.
Espaguetis con ajo y aceite
Ingredientes
- 400 gramos de espaguetis
- cuatro dientes de ajo
- 60 mililitros de aceite de oliva
- una guindilla seca
- perejil fresco
- sal
- queso parmesano rallado
Elaboración paso a paso
- Cocer la pasta.
- Sofreír el ajo y a guindilla.
- Saltear los espaguetis con el sofrito.
- Incorporar el perejil y el queso.
Para preparar este plato típico de la gastronomía italiana. En primer lugar, hierve abundante agua con sal en una olla grande. Y pon a cocer la pasta. A continuación, pela y corta los ajos en láminas finas. Haz lo mismo con la guindilla, cortándola en rodajas finas.
Después, en una sartén amplia, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las láminas de ajo y la guindilla. Y sofríe hasta que el ajo esté dorado. Una vez que los espaguetis estén listos, escúrrelos, reservando una pequeña cantidad del agua de cocción.
Entonces, añade la pasta a la sartén con el ajo y la guindilla. Y mezcla bien para que los espaguetis se impregnen del aceite aromatizado. Si la mezcla está seca, añade un poco del agua de cocción reservada para obtener una consistencia más jugosa.
Para terminar, incorpora el perejil fresco picado y espolvorea queso parmesano rallado. Remueve nuevamente y ajusta la sal si es necesario.
¿Engorda esta receta?
Un plato de esta receta italiana aporta aproximadamente 450 calorías. Aunque este valor puede variar según la cantidad de aceite utilizada y si se añade queso parmesano.
Cómo podemos mejorar la receta
Aunque la versión clásica es deliciosa, existen diversas variantes para adaptarla a diferentes gustos: añadir gambas salteadas o trozos de pollo a la mezcla puede enriquecer el plato y aportar más nutrientes. O incorporar ralladura de limón al final para darle un toque cítrico.
Una buena idea es la de espolvorear pan rallado tostado sobre la pasta. Esto aporta una textura crujiente, sin necesidad de recurrir al queso parmesano que es más graso. También, puedes agregar espinacas frescas o tomates cherry salteados para que el plato sea más sano. O aceitunas y alcaparras, si te gustan los sabores intensos.
Consejos para llevar este plato a la oficina
Si has preparado este plato para llevarlo a la oficina, espera a que los espaguetis se enfríen a temperatura ambiente antes de ponerlos en un recipiente hermético. Esto ayuda a prevenir la condensación y mantiene la textura de la pasta.
Si dispones de un microondas en la oficina, calienta la pasta durante dos minutos, removiendo a mitad del tiempo para asegurar una temperatura uniforme.
Al recalentar, si la pasta queda seca, puedes añadir una cucharadita de aceite de oliva o un poco de agua antes de calentarla para mantenerla jugosa. También puedes optar por llevar una pequeña porción de queso parmesano rallado o perejil fresco picado por separado para espolvorear justo antes de comer, realzando así el sabor y la frescura del plato.