El boniato es un tubérculo procedente América central y suramérica, dónde se le conoce por varios nombres, como camote o batata. Hasta el siglo XVI no llegó a Europa y desde allí su consumo se extendió por todo el mundo debido a su valor nutritivo y su buen gusto. Su sabor dulce y textura suave lo convierten en una guarnición ideal para una gran variedad de platos, o incluso como protagonista de una comida ligera.
El boniato al horno es un plato fácil de preparar, lleno de sabor y extremadamente nutritivo. Ya sea como guarnición, ingrediente principal o simplemente como un tentempié saludable, esta receta te permitirá disfrutar de todas las propiedades nutricionales de este tubérculo.
Boniato al horno
Ingredientes
Para preparar el boniato al horno, tan solo hacen falta tres ingredientes, básicos y que probablemente ya los tengas en tu cocina. Entre dos y cuatro boniatos medianos (según el tamaño y la cantidad de comensales), un cuenco pequeño de sal en escamas y unos dados de mantequilla.
Método de elaboración
Lo primero que debes hacer para preparara el boniato al horno es precalentar el horno a 200°C. Esto garantizará que los boniatos se cocinen de manera uniforme y adquieran una textura crujiente por fuera y suave por dentro.
A continuación, lava bien los boniatos bajo agua corriente para eliminar cualquier resto de tierra. Puedes pelarlos si lo prefieres, pero la piel aporta mayor jugosidad al boniato. Si decides dejarlos con piel, asegúrate de frotarlos bien para eliminar cualquier impureza. Abre los boniatos a la mitad en sentido vertical y coloca las mitades sobre la bandeja del horno, asegurándote de que no se amontonen demasiado, ya que esto puede hacer que se cocinen al vapor en lugar de asarse.
Después, introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante 90 minutos. A mitad de cocción, puedes darles la vuelta para que se doren de manera uniforme por ambos lados. Una vez que los boniatos estén dorados y tiernos, retíralos del horno y quita la piel, pero no quites la parte marrón oscuro que aparecen junto a ésta, ya que es lo mejor del boniato asado.
Para terminar, corta la mantequilla en dados y colócalos por encima y añade un poco de sal en escamas, obtendrás una forma sana de tomar este tubérculo, que constituye un acompañamiento perfecto para cualquier plato. Aunque si no eres muy amante de la mantequilla, puedes verter sobre los boniatos una salsa de yogur y hierbas, hummus, guacamole, o una salsa de ajo y limón.
Cómo tomar el boniato
El boniato al horno es increíblemente versátil y puede disfrutarse de diversas maneras. Como guarnición es perfecto para acompañar carnes, pescados o tofu. Su sabor dulce complementa muy bien los sabores más intensos y salados, como un buen filete de carne o un salmón al horno.
También es una buena opción, añadir boniato al horno a una ensalada verde, ya que puede elevar el plato con su dulzura natural y textura cremosa. Combínalo con espinacas, queso de cabra, nueces y una vinagreta ligera para una ensalada saludable y llena de sabor. Además, el boniato al horno puede ser un excelente relleno para tacos o burritos vegetarianos, junto con aguacate, frijoles negros, y una salsa picante.
Propiedades del boniato
El boniato es una excelente fuente de vitamina A, en forma de betacaroteno, que es fundamental para la salud de los ojos, la piel y el sistema inmunológico. También contiene vitamina C, potasio y manganeso. Por otro lado, el boniato, especialmente cuando se come con la piel, es una excelente fuente de fibra.
A pesar de su sabor dulce, el boniato es bajo en calorías y prácticamente no contiene grasas, lo que lo convierte en un alimento ideal para quienes buscan controlar su peso. Además, los boniatos están cargados de antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo contra el daño celular y el envejecimiento prematuro. Y como es bajo en azúcares, no causa picos rápidos en los niveles de azúcar en la sangre, siendo una buena opción para personas con diabetes.