Alimentar a nuestros hijos de forma equilibrada resulta esencial para que crezcan sanos y fuertes. Cuando los padres fallamos suele ser a la hora de la merienda. Si damos cada día, snacks, zumos, refrescos, batidos, sándwich con salsas, bocadillos de chocolate, embutidos, bollería, cereales y galletas cada tarde a nuestros hijos. Su organismo terminará recibiendo un aporte de grasas y azúcares mucho mayor del que realmente necesita.
Sin embargo, con un poco de planificación y creatividad, es posible hacerles meriendas saludables, con la que no solo estén alimentados correctamente desde un punto de vista nutricional. Sino que también les ayuden a adquirir hábitos alimenticios saludables a largo plazo.
La importancia de la merienda
Durante la infancia y adolescencia, los niños están en pleno desarrollo físico y mental, lo que requiere una ingesta constante de nutrientes, por eso la merienda es una comida esencial. Al ser un momento intermedio entre comidas principales, las meriendas deben servir de complemento a la alimentación diaria y aportar energía y nutrientes esenciales.
Además, las meriendas saludables ayudan a evitar el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, que pueden contribuir a problemas de salud como la obesidad infantil, el colesterol o el desarrollo de diabetes. Y es que, dar una merienda saludable a tus hijos les enseña desde pequeños a llevar una alimentación variada cuando sean mayores.
La merienda saludable
Para que una merienda sea considerada como saludable debe ser: equilibrada, para ello debe incluir proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Ademas, debe ser lo más natural posible, priorizando los alimentos frescos, frente a los procesados. A los niños también les entra la comida por los ojos, por lo que es importante que la merienda sea visualmente atractiva. Las meriendas también deben ser fáciles de preparar y transportar, especialmente si tus hijos deben llevarlas al colegio o comerlas en actividades extraescolares.
@albaramirezciencia Probado: sacia las ganas de dulce en embarazadas
♬ sonido original – Alba RamírezMerienda para cuando tienes ganas de un antojo dulce, pero quieres optar por una opción saludable . Yo suelo tirar de este tipo de recetas cada semana, cuando no quiero abusar del consumo de galletas o procesados .. #merienda #recetadulce #antojomerienda #antojoembarazada #embarazada #embarazo #dietaembarazo
Merienda para cuando tienes ganas de un antojo dulce, pero quieres optar por una opción saludable . Yo suelo tirar de este tipo de recetas cada semana, cuando no quiero abusar del consumo de galletas o procesados .. 
Recetas de meriendas saludables para niños
1. Frutas frescas con yogur natural
Una de las opciones más fáciles y nutritivas es combinar frutas frescas como fresas, plátano, manzana o kiwi con yogur natural sin azúcar. Puedes hacer pequeños brochetas con las frutas o simplemente presentarlas en un tazón con el yogur. Para hacerla más interesante, añade una pizca de canela o un puñado de frutos secos.
2. Batidos de frutas y verduras
Los batidos son una excelente forma de incluir más verduras en la dieta de los niños sin que apenas lo noten. Mezcla frutas como plátano, fresas o mango con una porción de espinacas o zanahorias, y un poco de leche o bebida vegetal. El resultado es una merienda deliciosa, refrescante y repleta de vitaminas.
3. Tostadas integrales con aguacate y huevo
El aguacate es una excelente fuente de grasas saludables y, combinado con una tostada integral y un huevo duro o revuelto, crea una merienda rica en proteínas y fibra. Esta opción ayuda a que los niños tengan menos hambre y les proporciona la energía que necesitan para seguir jugando.
4. Galletas de avena caseras
Preparar galletas caseras es una manera divertida de involucrar a los niños en la cocina mientras aseguras que están consumiendo ingredientes de calidad. Las galletas de avena son una opción fácil y nutritiva que puedes preparar con avena, plátano machacado y un poco de miel. Añade pasas o chips de chocolate negro para un toque extra de sabor.
5. Palitos de zanahoria y pepino con hummus
Los vegetales crudos son una opción ligera y refrescante para la merienda. Sirve palitos de zanahoria, pepino o apio junto con una porción de hummus. Esta combinación es fácil de preparar y perfecta para los días de calor.
6. Rollitos de jamón y queso con pan integral
Si tu hijo prefiere meriendas saladas, un rollito de jamón serrano y queso fresco con una rebanada de pan integral puede ser una excelente opción. Este snack es rico en proteínas y carbohidratos complejos, lo que lo convierte en una merienda equilibrada y energética.