El membrillo es un postre tradicional que suele estar presente en muchas mesas, especialmente en épocas otoñales cuando esta fruta está en su mejor momento. Sin embargo, una de las principales preocupaciones al disfrutar de esta delicia es su alto contenido de azúcar, ya que tradicionalmente se emplea una gran cantidad de este ingrediente para conservar y endulzar la fruta.
Afortunadamente, es posible preparar un dulce de membrillo con menos azúcar, logrando un resultado igualmente delicioso y, además, mucho más saludable. Y es que con ingredientes simples y un proceso de elaboración sencillo, puedes obtener un dulce de membrillo más ligero, pero igual de sabroso.
Receta del membrillo con poco azúcar
Ingredientes
Para preparar membrillo con bajo contenido de azúcar, necesitas pocos ingredientes y es un proceso bastante sencillo. Los ingredientes necesarios son: un kilo de membrillos (bien maduros, ya que su dulzor natural te ayudará a reducir la cantidad de azúcar añadida); entre 300 gramos y 400 gramos de azúcar (aproximadamente la mitad de lo que se usa en la receta original), el zumo de un limón, agua para hervir los membrillos. Si prefieres una versión aún más ligera, puedes endulzarlo con miel.
Preparación
El proceso de preparación es bastante sencillo y solo requiere un poco de paciencia, ya que el dulce necesita cocinarse a fuego lento para obtener la textura adecuada. Para comenzar lava bien los membrillos, ya que la piel suele tener una textura rugosa. Después, corta los membrillos en cuartos y retira el corazón y las semillas. No es necesario pelarlos, ya que la piel contiene mucha pectina, una fibra natural que ayudará a espesar la pulpa.
Coloca los trozos de membrillo en una olla grande y cúbrelos con agua. Lleva la mezcla a ebullición y deja que los membrillos se hiervan durante unos 30 ó 40 minutos. Es importante no añadir demasiada agua, ya que queremos concentrar el sabor de la fruta sin diluirlo.
Una vez los membrillos estén cocidos, retíralos del fuego y deja que se enfríen un poco. Luego, pásalos por un pasapurés o usa una batidora para triturarlos hasta obtener una textura homogénea. Y devuelve el puré de membrillo a la olla, añade el azúcar y el zumo de limón. Y cuece la mezcla a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se pegue. Notarás que la mezcla se va espesando y adquiere un color dorado más intenso.
Cuando el membrillo esté espeso, hay que dejar que se enfríe por completo y adquiera firmeza. Esto puede tardar varias horas, o incluso un día. Una vez que esté frió, podrás desmoldarlo y cortarlo en porciones. Se conserva muy bien en la nevera durante varias semanas, o incluso meses si lo guardas en un lugar fresco y oscuro.
Propiedades del membrillo
El membrillo es una excelente fuente de fibra, especialmente en forma de pectina, que ayuda a regular el tránsito intestinal y favorece la digestión. Aunque el dulce de membrillo puede ser calórico debido al azúcar, la fruta en sí es baja en calorías, lo que la convierte en una excelente opción para dietas bajas en energía.
Además contiene antioxidantes, que ayudan a combatir el daño celular y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y tiene un alto contenido en vitamina C, que es esencial para el sistema inmunológico y ayuda a mejorar la absorción de hierro.
Contraindicaciones del membrillo
Aunque el membrillo tiene muchas propiedades beneficiosas, también hay algunas contraindicaciones que conviene tener en cuenta: debido a su alto contenido en fibra, consumir grandes cantidades de membrillo puede causar efectos laxantes en algunas personas o generar malestar gastrointestinal, como hinchazón o gases.
Por lo tanto, personas con diabetes o que necesitan controlar su ingesta de azúcares deben consumirlo con moderación o buscar alternativas sin azúcar. En casos raros, algunas personas pueden ser alérgicas al membrillo, lo que podría causar reacciones adversas como urticaria, picazón o inflamación.