Los macarrones con espinacas se han consolidado como una opción culinaria que combina sabor, nutrición y facilidad de preparación. Esta receta, popularizada por el reconocido chef Karlos Arguiñano, destaca por su sencillez y equilibrio nutricional, convirtiéndose en una alternativa ideal para quienes buscan una comida saludable sin renunciar al placer de la pasta.
Su preparación es sencilla y los ingredientes son fácilmente accesibles, lo que facilita su incorporación en la rutina semanal. A continuación, se detallan los ingredientes necesarios, el modo de elaboración, la información sobre calorías y nutrientes, y algunos consejos para transportar esta receta adecuadamente al lugar de trabajo.

Receta de macarrones con espinacas
Ingredientes
- 300 gramos de macarrones
- 300 gramos de espinacas
- seis lonchas de panceta ahumada
- una cebolleta
- un diente de ajo
- 40 gramos de harina
- 600 mililitros de leche
- 100 gramos de queso mozarella
- aceite de oliva
- sal
- pimienta
- nuez moscada
- perejil
Elaboración paso a paso
- Cocer las espinacas.
- Hacer la bechamel.
- Cocer la pasta.
- Saltear la panceta.
- Añadir los macarrones y las espinacas al salteado.
- Verter en una bandeja.
- Cubrir con la bechamel.
- Añadir el queso.
- Gratinar.
Bechamel casera: el toque más especial
Comienza lavando las espinacas y cuécelas en una cazuela con un poco de agua durante cuatro minutos. Escúrrelas bien, pícalas finamente y resérvalas. Para preparar la bechamel, calienta tres cucharadas de aceite en una cazuela, añade la harina y rehógala removiendo con una varilla manual. A continuación, vierte la leche poco a poco sin dejar de remover hasta que quede totalmente integrada. Y deja que se haga a fuego suave durante ocho minutos. Por último, añade un poco de sal y nuez moscada al gusto.
Para cocer los macarrones, hierve abundante agua en una cazuela grande. Cuando empiece a hervir, añade los macarrones y cuécelos según las indicaciones del fabricante (generalmente unos ocho minutos). Después, escúrrelos y resérvalos. Para el salteado, calienta tres cucharadas de aceite en una sartén amplia. Pela y pica finamente el ajo; sofríelo en la sartén. Corta la cebolleta en dados y añádela, y rehógalo a fuego suave durante seis minutos. Corta la panceta en tiras, incorpórala y saltéala brevemente.
Para terminar, añade los macarrones cocidos y las espinacas al salteado. Después, pasálos a una bandeja y cubre con la bechamel. Coloca por encima dados de queso mozzarella. Y gratina en el horno durante seis minutos, hasta que el queso se funda y adquiera un tono dorado.
¿Cuántas calorías aporta este plato?
Este plato ofrece un equilibrio adecuado de macronutrientes y micronutrientes. Un plato contiene aproximadamente unas 500 calorías. Repartidas en 65 gramos de hidratos de carbono, 20 gramos de proteínas, 15 gramos de grasas y cinco gramos de fibra. Por un lado, las espinacas aportan vitaminas A y C, hierro y ácido fólico, esenciales para la salud ocular, el sistema inmunológico y la formación de glóbulos rojos. Mientras que, la pasta proporciona energía en forma de carbohidratos complejos, y la panceta y el queso añaden proteínas y grasas que contribuyen a la saciedad.
¿Necesita estar refrigerado?
Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de un almuerzo delicioso y nutritivo en tu lugar de trabajo, manteniendo la calidad y el sabor del plato original. Después de la preparación, deja que los macarrones se enfríen a temperatura ambiente durante no más de dos horas antes de refrigerarlos. Y utiliza recipientes herméticos individuales aptos para microondas. Esto facilitará el calentado y evitará derrames durante el transporte.
Guarda los recipientes en el frigorífico hasta el momento de salir hacia la oficina. Si el trayecto es largo, utiliza una bolsa térmica con acumuladores de frío para mantener la temperatura adecuada. Antes de consumir, calienta los macarrones en el microondas hasta que alcancen una temperatura adecuada. Remueve bien para asegurar una distribución homogénea del calor.
Los macarrones con espinacas al estilo de Karlos Arguiñano son una opción excelente para quienes buscan combinar sabor y salud en sus comidas. Su preparación sencilla y su equilibrio nutricional los convierten en una alternativa perfecta para llevar a la oficina, garantizando una alimentación adecuada incluso en jornadas laborales intensas.