La salsa marinara, aunque sea menos conocida por el gran público que la boloñesa o la carbonara es uno de los pilares fundamentales de la cocina italiana. Su sencillez y su sabor la han convertido en un complemento esencial para una gran variedad de platos. Aunque a menudo se asocia con las pizzas y las pastas, esta salsa de tomate tiene un origen profundamente arraigado en la dieta mediterránea.
La salsa marinara tiene un sabor fresco, debido a sus ingredientes 100% vegetales. Ya sea para acompañar un plato de pasta o para darle vida a una pizza casera, esta salsa es fácil de preparar y combina con numerosos platos. Con su origen en la costa mediterránea, su historia está ligada a la tradición y la simplicidad, cualidades que perduran en cada bocado.
Origen de la salsa marinara
El origen del nombre marinara proviene del término italiano marinaro, que significa marinero. Según algunas versiones históricas, la salsa marinara fue preparada originalmente por los marineros napolitanos en el siglo XVI. En aquel tiempo, Italia había comenzado a recibir tomates de América, traídos por exploradores tras el descubrimiento del Nuevo Mundo. Estos tomates se integraron rápidamente en la dieta italiana, y los marineros napolitanos, que pasaban largos períodos en el mar, solían cocinar una salsa de tomate con pocos ingredientes debido a su fácil conservación.
Otra teoría sugiere que la salsa marinara era preparada por las esposas de los marineros cuando estos regresaban del mar. Esta teoría refleja la sencillez y la rapidez de la preparación de la salsa, lo que permitía a las mujeres cocinar algo sabroso y contundente de manera rápida para los marineros hambrientos.
Independientemente de su origen exacto, la marinara ha trascendido su uso inicial, convirtiéndose en una de las salsas italianas más populares, especialmente en la cocina del sur de Italia. En la actualidad, es una de las más representativas de la gastronomía italiana a nivel global.
Receta de la salsa marinara
Ingredientes
Uno de los aspectos más atractivos de la salsa marinara es la simplicidad de sus ingredientes, que son fácilmente accesibles y económicos. Los ingredientes básicos son: 800 gramos de tomates triturados o pelados, se utilizan generalmente tomates pelados y triturados, preferiblemente de la variedad San Marzano, que son dulces y menos ácidos. También lleva cuatro dientes de ajo, finamente picados y es un componente esencial para dar sabor a la salsa.
Se liga con cuatro cucharadas de aceite de oliva extra virgen para regular el espesor de la salsa. Una pizca de sal al gusto para realzar el sabor natural de los tomates y el resto de ingredientes. Un puñado de albahaca fresca es típico, pero también se pueden agregar orégano o perejil. Y una cucharadita de azúcar para ajustar la acidez de los tomates, aunque en la receta tradicional esto no es siempre necesario.
Modo de elaboración
Preparar salsa marinara es un proceso sencillo y rápido que no requiere habilidades culinarias avanzadas. A continuación, te explicamos los pasos para hacerla en casa: calienta el aceite de oliva a fuego medio en una sartén grande. Añade los dientes de ajo picados y sofríelos suavemente hasta que estén dorados, pero no quemados.
Una vez que el ajo esté dorado, agrega los tomates triturados. Si usas tomates enteros pelados, tritúralos ligeramente antes de añadirlos a la sartén. Y cocina a fuego medio durante unos 15 ó 20 minutos, removiendo ocasionalmente. Si la salsa parece demasiado espesa, puedes agregar un poco de agua.
Añade sal al gusto y, si es necesario, un toque de azúcar para equilibrar la acidez de los tomates. Una vez que la salsa haya reducido un poco y los sabores estén bien mezclados, agrega las hojas de albahaca fresca y retira del fuego. Deja reposar la salsa durante unos minutos para que los sabores se asienten antes de servirla.
Platos que maridan con la salsa
La salsa marinara se utiliza principalmente como base para numerosos platos de la gastronomía italiana. Aquí te ofrecemos algunas ideas de cómo disfrutarla: sin duda, la pasta es el acompañamiento clásico, también se puede utilizar como base de muchas pizzas y especialmente en la pizza napolitana tradicional. También es un delicioso acompañamiento de las berenjenas a la parmesana, el pollo, las albóndigas y el pan de ajo.
Calorías de la salsa marinara
La salsa marinara es relativamente baja en calorías, lo que la convierte en una opción saludable para acompañar comidas. Una porción de aproximadamente 100 gramos de salsa marinara contiene unas 70 calorías, dependiendo de la cantidad de aceite utilizada. Además, es una salsa baja en grasas y rica en vitaminas, especialmente vitamina C, gracias a los tomates.