Los encurtidos son una forma ancestral de preservar los alimentos. Se utilizan como acompañamiento en miles de platos, aunque sobre todo son uno de los aperitivos más comunes. Además, son ricos en probióticos, beneficiosos para la salud intestinal. Y muy bajos en calorías, por lo que suele incluirse en la dieta de aquellas personas que quieren bajar de peso.
Y es que, los encurtidos son ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales, y aportan beneficios digestivos debido a sus probióticos, especialmente en los fermentados. Por lo que, constituyen una buena alternativa de snack saludable y bajo en calorías que además añade sabor a cualquier comida.
Qué es el encurtido
El encurtido es una técnica de conservación que utiliza vinagre, sal y azúcar (en algunos casos), junto con especias, para preservar alimentos durante un período prolongado. Esta mezcla evita la proliferación de bacterias nocivas, creando un ambiente seguro para el consumo, y además, desarrolla un sabor ácido y agradable en las verduras o frutas utilizadas.
Existen dos tipos principales de encurtidos: los encurtidos en vinagre, que se preparan sumergiendo los alimentos en una solución de vinagre, sal y especias; y los encurtidos fermentados, para los que los alimentos se sumergen en agua con sal y se fermentan durante un tiempo, lo cual genera ácido láctico, responsable de su sabor ácido.
Qué alimentos se pueden encurtir
Aunque generalmente se utilizan pepinillos y aceitunas. También se pueden encurtir zanahorias, cebollas, rábanos, pimientos, coliflor y jalapeños. También puedes experimentar con frutas como mango, piña o peras. También hace falta mucho vinagre (el vinagre blanco es el más utilizado por su sabor neutro), pero también puedes usar vinagre de manzana o vinagre de vino blanco, que aportan un toque diferente.
Usa sal sin yodo, como la sal de mar o sal kosher, que no contiene aditivos que puedan alterar el sabor o el proceso de encurtido. Y un toque de azúcar, que agrega un toque dulce y equilibra la acidez del vinagre. La cantidad depende de lo avinagrados que te gusten los encurtidos. Es importante añadir semillas de mostaza, pimienta negra en grano, semillas de eneldo, ajo, laurel y hojuelas de chile para que adquieran más sabor. No olvides diluir el vinagre con agua, ya que ayuda a que el encurtido no resulte demasiado ácido.
Cómo preparar encurtidos
Si quieres preparar tus propios botes de encurtidos, ten claro que las cantidades de ingredientes son aproximadas y dependerán del tamaño de tus botes. Para comenzar lava bien los ingredientes y córtalos en piezas del tamaño deseado. Tendrás que cortar los pepinos en rodajas, pero también puedes dejarlos enteros si son pequeños o cortarlos en tiras.
A continuación, en una cacerola, combina partes iguales de vinagre y agua. Y añade una cucharada de sal y una o dos cucharadas de azúcar (si deseas añadir un toque dulce) por cada taza de líquido. Después lleva la mezcla a ebullición y revuelve hasta que la sal y el azúcar se disuelvan.
En el fondo del frasco, coloca las especias de tu elección. Te recomendamos poner ajo, eneldo, semillas de mostaza y granos de pimienta, ya que son una buena base para casi cualquier tipo de encurtido. Por último, coloca todos los pepinos o las verduras que puedas seleccionadas dentro de los frascos sin apenas dejar espacio entre ellos.
Ha llegado el momento de añadir la sal sobre los ingredientes hasta cubrirlos por completo, dejando un pequeño espacio entre el líquido y la tapa para evitar derrames. Y asegúrate de cerrar bien las tapas. Hay que dejar que los frascos se enfríen a temperatura ambiente antes de refrigerarlos.
También es recomendable esperar al menos 24 horas antes de consumirlos para que tomen sabor, aunque algunos encurtidos mejoran con varios días de reposo. Los encurtidos pueden durar en la nevera hasta dos meses. Aunque, a medida que pase el tiempo, los sabores se volverán más intensos, y las verduras se irán ablandando ligeramente.
Con qué acompañarlos
Las mejores combinaciones de ingredientes para preparar un bote de encurtidos son: la receta clásica de pepinillos con ajo, que aporta con un toque refrescante. O la original mezcla de encurtido de zanahorias y rábanos con hojuelas de chile, para aquellos a los que les gusten los encurtidos picantes y crujientes.
Un bote de encurtidos a base de cebolla morada con vinagre de manzana y tomillo es ideal para acompañar tacos o ensaladas. El de coliflor y pimientos en vinagre de vino blanco se utiliza como aperitivo o guarnición. Y el de mango verde con chiles y azúcar es un encurtido dulce y picante, que aunque menos común en España, es popular en muchas regiones tropicales.
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