La sopa de marisco es uno de esos platos que, desde el primera cucharada, reconforta el cuerpo en los fríos días de invierno. Normalmente, todos conocemos mil recetas para hacer una sopa con caldo de carne, pero tenemos más problema cuando queremos que nuestro caldo sea de pescado. Sin embargo, con la receta clásica que siguen las abuelas es más sencillo de lo que parece.
Aunque en un principio pueda parecer un plato caro por el precio del marisco, si optas por comprar el marisco congelado, estará igual de buena. Además, se prepara en un periquete y puede congelarse, lo que te permitirá hacer bastante cantidad y guardarla para consumirla más adelante.
Sopa de marisco: receta de la abuela
Ingredientes
- 1/2 kilo de gambas frescas
- 800 gramos de mejillones
- 800 gramos de almejas
- 800 gramos de merluza
- 800 gramos de colas de rape
- agua
- 1 vaso de vino blanco
- 2 cebollas
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- aceite de oliva
- sal
Elaboración paso a paso
- Pelar las gambas.
- Sofreír las cabezas en una cacerola.
- Añadir agua.
- Hervir durante 20 minutos.
- Colar el caldo.
- Limpiar los mejillones y las almejas.
- Añadirlos a otra cacerola junto con el vino blanco.
- Colar el caldo y reservar.
- Preparar un sofrito con las verduras y el pimentón.
- Añadir el caldo de gambas y el líquido de hervir los moluscos.
- Cortar la merluza y el rape.
- Añadirlos al caldo.
- Cocer durante 10 minutos.
- Añadir las gambas, los mejillones y las almejas.
- Cocer durante cinco minutos.
El paso a paso detallado de la receta
Para comenzar, pela las gambas y reserva las cáscaras y las cabezas. En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe las cáscaras y cabezas durante unos minutos. Añade agua suficiente para cubrirlas y hierve a fuego medio durante 20 minutos.
A continuación cuela el caldo y resérvalo. Limpia los mejillones y las almejas bajo el grifo para retirar la arena. Y añádelos a otra cacerola con un vaso de vino blanco. Deja de hiervan y separa los moluscos del caldo, que debes colar para eliminar las impurezas. Para el sofrito, pica finamente las cebollas y el ajo. Y en una cazuela grande, calienta un chorro generoso de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Después, añade una cucharadita de pimentón dulce y remueve rápidamente para que no se queme.
Una vez realizados los pasos anteriores, añade el caldo de gambas y el líquido de los mejillones y almejas. Entonces, corta la merluza y las colas de rape en trozos medianos y agrégalos a la cazuela. Y pon a fuego medio durante unos diez minutos. Pasado ese tiempo, añade las gambas peladas, los mejillones y las almejas. Y deja hervir cinco minutos más.
Preparación en olla exprés
Si tienes prisa, también puedes preparar esta sopa en una olla exprés, así reducirás el tiempo de cocción del caldo. Para ello, puedes realizar el sofrito directamente en la olla exprés. Y añadir el caldo de pescado (pastilla de caldo), junto a las gambas, los mejillones y almejas, el pescado y el marisco.
Añade un vaso de vino blanco, cierra la olla y cuece durante diez minutos desde que alcance la presión (cuando suba la pestaña). Por último, libera la presión de forma natural, abre la olla y ajusta la sal antes de servir.
Beneficios de comer caldo de marisco
La sopa de marisco ofrece numerosos beneficios para la salud, puesto que es rica en nutrientes esenciales. Además, el marisco es una fuente excelente de proteínas de alta calidad, vitaminas como la B12 y minerales como el hierro, el zinc y el yodo. Además, si haces esta sopa de marisco también estarás ayudando a tu salud cardiovascular. Puesto que, gracias a los ácidos grasos omega-3 presentes en pescados como el rape y la merluza, esta sopa contribuye a mantener un corazón sano.
Como es una opción de comida ligera, nos aporta saciedad sin excederse en el número de calorías. La sopa de marisco también es un potente antioxidante, gracias al pimentón dulce y el ajo, que tienen propiedades que ayudan a combatir el envejecimiento celular.
Tiempo de conservación en la nevera
Si te ha sobrado un poco de sopa de marisco puede conservarse perfectamente en la nevera. Guárdala en un recipiente hermético y consúmela en un plazo de máximo de tres a cuatro días. Para prolongar su duración, también puedes congelarla en porciones individuales. Al descongelarla, hazlo en la nevera y recalienta solo la cantidad que vayas a consumir.
Qué tipo de pescado añadir a la sopa
La variedad de marisco que puedes usar en esta receta es amplia, pero los ingredientes clásicos incluyen: las gambas que aportan un sabor intenso y una textura tierna. Y los mejillones y las almejas, con su característico toque salino, son imprescindibles para dar sabor al caldo. Mientras que, pescados como la merluza y el rape, que son suaves y se deshacen en la boca, son ideales para acompañar al caldo.